
Existe un desajuste en la inversión en tecnología climática: Bien más de la mitad de todos los dólares invertidos desde 2020 se han dirigido a startups que están trabajando en energía y transporte, según Sightline Climate.
“Es increíble ver que esas soluciones están funcionando bien,” comentó Michael Luciani, socio fundador de Juniper, a TechCrunch. Sin embargo, como él señala, esos sectores representan menos de la mitad de toda la contaminación por carbono.
“Los grandes contribuyentes son cómo fabricamos cosas, los sectores industriales, químicos y plásticos, así como alimentos, agricultura y edificios,” expresó él. “He llegado a pensar que la biología sintética es la mejor solución emergente para la mayoría de problemas en esas categorías.”
Luciani y Jennifer Kan, la otra socia fundadora de Juniper, han estado invirtiendo en el clima durante años, inicialmente como parte de Climate Capital, un fondo de capital de riesgo prolífico que generalmente escribe cheques más pequeños a empresas en etapa inicial. Invirtieron en 30 compañías y lideraron las inversiones de vehículos de propósito especial de la firma antes de recaudar el nuevo fondo, Kan dijo a TechCrunch.
Inicialmente, Juniper comenzó su vida como Climate Capital Bio, invirtiendo en startups de biología sintética que se centran en el clima. Pero “a medida que avanzábamos en el camino, nos dimos cuenta de que en lo que debíamos enfocarnos es en el hecho de que podemos ser las personas de biotecnología climática,” mencionó Luciani. “Climate Capital es una gran marca, pero en realidad es una marca generalista, y eso es bastante diferente del tipo de señal que queríamos enviar.”
El primer fondo de Juniper es de $10.6 millones y está sobresuscrito, la firma dijo exclusivamente a TechCrunch. Los socios limitados incluyen oficinas familiares, fundaciones y Allocator One, un fondo de fondos institucional que está sirviendo como el ancla.
“También tenemos una cantidad decente de científicos en el campo a quienes hemos permitido invertir en nuestro fondo con mínimos más bajos, además de más de una docena de diferentes socios de firmas de capital de riesgo y capital privado,” añadió Luciani.
Juniper opera como un fondo de capital de riesgo habitual, emitiendo cheques entre $100,000 y $500,000 a científicos que están tratando de comercializar su investigación. El objetivo, explicó Kan, es “ser el primer inversor institucional, para ayudarles a pensar en cómo construir una empresa.”
Algunas de las inversiones tempranas del fondo incluyen California Cultured, que cultiva células de plantas para producir café y chocolate más sostenibles, y Cache DNA, que está desarrollando una mejor forma de almacenar ADN y ARN.
“Estamos construyendo muchos centros de datos, y no son la forma más sostenible para que nuestro mundo crezca digitalmente. Si almacenáramos todos los datos del mundo hoy en ADN, solo tomaría una caja de zapatos de ADN,” comentó Kan. “La diferencia es enorme.”