

El presidente Biden rubricó una orden ejecutiva el martes, encaminada a garantizar que la industria de la IA posea suficiente capacidad computacional y suministro eléctrico en los años venideros al destinar terrenos federales para enormes centros de datos y establecimientos de producción de energía limpia.
Particularmente, la orden incita a las agencias federales a acelerar los proyectos de infraestructura de IA a gran escala en terrenos federales, ofreciencio más emplazamientos federales para proyectos de centros de datos y producción energética, así como integrar las nuevas infraestructuras en la red eléctrica local. Tanto el Departamento de Energía como el Departamento de Defensa están instruidos para detectar tres sitios entre sus propiedades donde las compañías privadas podrían erigir centros de datos de IA, antes de iniciar “llamados competitivos” para constructores interesados en esos lugares.
La orden no es simplemente un cheque en blanco para nuevos proyectos de IA; impone diversas medidas de seguridad y criterios a los desarrolladores sobre cómo pueden ser creados estos proyectos. Esto incluye la exigencia a las empresas de financiar la construcción de sus instalaciones, además de proveer capacidades suficientes de “energía limpia” para alimentar completamente los centros de datos una vez que estén operativos.
La competencia por lograr inteligencia artificial general, el incansable impulso por entrenar modelos de lenguaje cada vez más grandes con la esperanza de que EE. UU. pueda superar a China en el liderazgo global del desarrollo de la tecnología ha incrementado notablemente las necesidades eléctricas y de enfriamiento para los centros de datos de IA en los últimos años. Un informe del Departamento de Energía de diciembre estimó que los requisitos eléctricos de los centros de datos se han triplicado en la última década y podrían triplicarse nuevamente para 2028.
Un nuevo reporte de JLL no proporciona una imagen más alentadora, ya que la firma de gestión inmobiliaria estima que las demandas de energía de los centros de datos se duplicarán para 2029. Aún más preocupante, la infraestructura actual de los centros de datos tiende a estar geográficamente agrupada, lo que tensiona las redes eléctricas locales, “distorsionando” cómo se entrega esa energía a los clientes y aumentando la posibilidad de apagones parciales.
La IA tendrá “implicaciones profundas para la seguridad nacional y un potencial inmenso para mejorar las vidas de los estadounidenses si se utiliza de manera responsable, desde ayudar a curar enfermedades hasta mantener a las comunidades seguras mitigando los efectos del cambio climático,” manifestó el presidente Biden en una declaración preparada. “Sin embargo, no podemos dar nuestra ventaja por sentada. No permitiremos que América sea superada en la construcción de tecnología que definirá el futuro, ni sacrificaremos estándares ambientales críticos ni nuestros esfuerzos compartidos por proteger el aire limpio y el agua limpia.”